La Franja de Gaza experimentó el inicio de una tregua humanitaria de cuatro días entre Israel y Hamás, marcando la primera jornada de calma desde que las fuerzas israelíes comenzaron a bombardear el enclave palestino. La medida permitirá el intercambio de rehenes por prisioneros, con Hamás entregando a 50 personas que fueron secuestradas el 7 de octubre y a cambio Israel regresará a 150 palestinos que permanecían encarcelados.

El grupo islamista liberará primero a trece rehenes como parte del acuerdo respaldado por Qatar, y el alto al fuego se dio por iniciado a las 07:00 hora local. Además, el pacto permitirá el ingreso de asistencia sanitaria y alimentaria a la Franja de Gaza, que enfrenta una grave crisis humanitaria tras los masivos ataques aéreos que han dejado miles de muertos y más de un millón de desplazados.

A pesar de la tregua, las fuerzas armadas de Israel advirtieron que la guerra continuará tras la pausa, y alertaron a los ciudadanos palestinos que viven en Gaza que no se trasladen hacia el norte de la Franja. Más de dos millones de habitantes se encuentran agrupados en el sur de esa zona, y las autoridades sanitarias del enclave aseveraron que los bombardeos de Israel provocaron la muerte de unas 14.000 personas.

Hamás confirmó “una paralización completa de las actividades militares” por los cuatro días, y The Guardian detalla que diversos camiones con ayuda humanitaria ya pasaron el cruce desde Egipto a Gaza.